En ocasión de la llegada de Semana Santa, el
próximo sábado 28 de Marzo Los Chamos de Resistencia Altamira realizarán un
viacrucis por las calles de Caracas, haciendo una representación de
lo que padeció nuestro padre Jesucristo. En cada una de las estaciones del
viacrucis se representara la situación de Venezuela y elevaremos una oración
a nuestro Dios Padre Hijo y Espíritu Santo pidiendo su bendición
y protección.
Primera Estación: Jesús es condenado a muerte
"El Consejo en pleno se levantó y llevaron a Jesús ante Pilato. Allí empezaron con sus acusaciones: «Hemos comprobado que este hombre es un agitador. Se opone a que se paguen los impuestos al César y pretende ser el rey enviado por Dios.» Lc. 23, 1-2
Reflexión (un joven):
Señor Jesús, Cristo Redentor, ¡aquí estoy! Fui atraído por tus enseñanzas a denunciar las injusticias que sufre el pueblo venezolano. Junto con muchos jóvenes de distintas partes del país, voy por las calles escribiendo la palabra Libertad y por ello nos condenan a la cárcel que se convierte en nuestra tumba.
Oración (un padre)
Jesús nuestros hijos traen un proyecto de vida, quieren liberar a Venezuela y proponen que el pueblo tome la historia en sus manos. Dales fuerzas para seguir con esta cruz que debe conducirnos a la libertad y despierta en los corazones de los venezolanos la llama de la valentía, para que como nuestros hijos sepamos defender la verdad de un pueblo que desea vivir en paz.
Segunda Estación: Jesús lleva la cruz
"Así fue como se llevaron a Jesús. Cargando con su propia cruz, salió de la ciudad hacia el lugar llamado Calvario (o de la Calavera), que en hebreo se dice Gólgota." Jn. 19, 17
Reflexión (un joven)
Señor Jesús, Cristo Redentor, aquí estoy con la certeza de que sigo en resistencia contra esta dictadura que oprime a mi querida Venezuela porque Tú has tomado sobre tus hombros mis dolores y miserias. Llevaré para siempre tu cruz en mi pecho y tus palabras en mi corazón. Quiero ser un instrumento de amor que nunca se cansa de amar a la madre venezolana que hoy sufre la agonía diaria de no tener como alimentar a sus hijos, como cuidarlos de una enfermedad porque no hay medicinas o los hospitales donde deben atenderlos están en deplorables condiciones .
Oración (una madre)
Padre bueno, enséñanos a servir con toda nuestra persona a nuestros hijos Ayúdanos a ser generosos en la entrega, a dar siempre un poco más para acompañarlos en oración y acción en este largo camino de justicia y libertad en nuestro pueblo. Permite que las riquezas de esta tierra de gracia sean distribuidas equitativamente para que nuestros hijos no sufran las penurias del hambre o la enfermedad sin esperanza.
Tercera Estación: Jesús cae por primera vez
"Luego Jesús llamó a sus discípulos y a toda la gente y les dijo: «El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, tome su cruz y me siga. Pues el que quiera asegurar su vida la perderá, y el que sacrifique su vida (por mí y) por el Evangelio, la salvará." Mt. 16, 24-25
Reflexión (un joven)
Señor Jesús, Cristo Redentor, ¡aquí estoy! Estoy con mi querida Venezuela porque aunque caiga una y otra vez Soy la bandera que se levanta, Soy la voz que no se calla y ese discípulo con el que no contabas para caminar denunciando la injusticia de los que por pensar distinto han perdido su empleo, su libertad o su vida.
Oración (un ciudadano)
Jesús enséñame a ser como el buen samaritano a ser un buen ciudadano alejado de la indolencia o la indiferencia que además de los discursos detrás de un teclado de computador, tiene el coraje de levantar al que ha caído en el borde del camino y cuidar de sus heridas. En este saludable gesto de solidaridad, enséñame que solo en ti encontraremos la verdadera vida para nuestra patria.
Cuarta Estación: Jesús encuentra a María
"También estaban allí, observándolo todo, algunas mujeres que desde Galilea habían seguido a Jesús para servirlo." Mt. 27, 55
Reflexión (una madre)
Señor Jesús, Cristo Redentor, ¡aquí estoy! Contemplo la profunda comunión de amor entre tu corazón y el corazón de tu madre. El dolor de mi hijo es el dolor de todos los hijos de Venezuela y el dolor que tengo como madre es el dolor de todas las madres de Venezuela, más aún cuando ese hijo es encarcelado, torturado o asesinado por querer un mejor futuro, un futuro que se pinté tricolor. O cuando a ese hijo lo alcanza la bala que impacta con odio y tanta violencia por el hampa desatada en nuestras calles. Quiero proclamar como tu madre: el Señor ha hecho en mí grandes cosas.
Oración Un joven
Derrumba del trono a los arrogantes y eleva a los humildes Jesús para que nuestras madres no vivan con la angustia de que no volveremos a casa o que seremos devueltos como mártires envueltos en la bandera. Inspira a nuestras madres Jesús y aliéntala a seguirte .Sólo a tu lado cambiarán las cosas, venceremos la muerte instalada entre nosotros. Y haz que tu madre María de Coromoto nos impulse a contemplar la acción liberadora de Dios y a sumar nuestros esfuerzos a su causa.
Quinta Estación: Simón de Cirene ayuda a Jesús
"Cuando lo llevaban, encontraron a un tal Simón de Cirene que volvía del campo, y le cargaron con la cruz para que la llevara detrás de Jesús." Lc.23,26
Reflexión (un abuelo)
Señor Jesús, Cristo Redentor, aquí estoy! Soy un abuelo que desea acompañar a los jóvenes de Venezuela al encuentro de su futuro. Un mundo nuevo exige cristianos que caminen juntos al pueblo compartiendo su destino. Trabajando por la promoción de la verdad, la justicia, la libertad haciendo más livianas las cruces de nuestros valientes jóvenes.
Oración (una abuela)
Jesús danos fortaleza y salud para seguir acompañando en oración y acción a nuestros jóvenes, para que muy pronto estén al encuentro de la libertad y de un futuro acá en sus país.
Sexta Estación: Una mujer piadosa limpia el rostro de Jesús
"Así como muchos quedaron espantados al verlo,
pues estaba tan desfigurado,
que ya no parecía un ser humano.
Despreciado por los hombres y marginado,
hombre de dolores y familiarizado con el sufrimiento,
semejante a aquellos a los que se les vuelve la cara,
no contaba para nada y no hemos hecho caso de él.
Sin embargo, eran nuestras dolencias las que él llevaba,
eran nuestros dolores los que le pesaban."
Is. 52, 14; 53, 3-4
Reflexión (un joven)
Señor Jesús, Cristo Redentor, aquí estoy! El desafío es descubrirte a ti Jesús que pasas a nuestro lado y nosotros te hemos descubierto en los padres, abuelos en nuestros amigos y hermanos que no ven un futuro promisor para sus hijos y nietos. Por eso hemos entendido las angustias del trabajador, del despedido, de la madre sola, del anciano, y en tantos más, marginados por un gobierno que dice ser amigo del necesitado, pero que se convirtió en su principal verdugo. En los pobres señores, en lo que sufren injusticia vemos tu rostro que nos recuerda que la vida es coraje. Que tenemos que luchar sin descansar. Que debemos cambiar la oscuridad por la luz.
Oración (una estudiante)
Jesús que de ti venga nuestra valentía para no callar las injusticias, para denunciar que nuestros amigos y hermanos con los que soñamos tener una Venezuela soberana están siendo injustamente encarcelados y asesinados. Danos valentía para gritar con entusiasmo que somos estudiantes, que queremos libertad aun a costa de ser mal mirados, incomprendidos y hasta perseguidos.
Séptima Estación: Jesús cae por segunda vez
"... eran nuestras faltas por las que era destruido, nuestros pecados por los que era aplastado. El soportó el castigo que nos trae la paz y por sus llagas hemos sido sanados". Is. 53, 5
Reflexión (joven)
Aquí estoy Cristo redentor El camino se hace largo y pesado, las fuerzas escasean, pero si tú que estás mirando pasivamente los acontecimientos te pusieras en acción pacífica junto a nosotros para reclamar lo que por derecho nos corresponde : derecho a la vida, la salud, la seguridad, alimentación y condiciones dignas para disfrutar de nuestro país a quien Dios premió maravillosas riquezas la carga sería menos dura y el tiempo en que juntos nos abracemos para celebrar la vida y la libertad será pronto.
Oración (Ciudadano)
Señor destierra de nuestra mente y corazones el miedo que no permite levantarnos para luchar por mi país. Con tu Sangre redentora purifica mi corazón para que la indolencia y la indiferencia ante los acontecimientos no me paralicen y en con el futuro construya el presente.
Octava Estación: Jesús consuela a las mujeres que lloran por él
"Lo seguía muchísima gente, especialmente mujeres que se golpeaban el pecho y se lamentaban por él. Jesús, volviéndose hacia ellas, les dijo: «Hijas de Jerusalén, no lloren por mí. Lloren más bien por ustedes mismas y por sus hijos." Lc. 23, 27-28
Reflexión (una madre o una joven)
Señor Jesús, Cristo Redentor, aquí estoy! En tu corazón aprendí del valor salvífico del dolor y del sufrimiento No puedo olvidar que la redención es realizada por tu cruz, es decir, por tu sacrificio. Esto me hace reflexionar sobre el sufrimiento que hace más de quince años se ha incrementado en mi pueblo: robo a la Nación, despilfarro de riquezas, espalda a los necesitados y muerte para los que denuncian .Hombres sin corazón misericordioso apoderados de mi Venezuela creyéndose reyes cuando sólo existe un Rey que eres tú.
Oración (un joven)
Señor Jesús haz que los que hoy nos roban, golpean, torturan y le han quitado al pueblo de Venezuela su soberanía destierren de su corazón el mal para que sea habitado por ti en un milagro de milagros nos devuelvan a Venezuela y reciban la justicia que sus viles actos merecen.
Novena Estación: Jesús cae por tercera vez
"Felices los que son perseguidos por causa del bien, porque de ellos es el Reino de los Cielos." Mt. 5, 10
Reflexión (un joven)
Señor Jesús, Cristo Redentor, aquí estoy! En el corazón del maestro encontré la verdad. Mi corazón tiene sed de justicia para mi hermano que cae una y otra vez en las tumbas de la represión en manos de esbirros que carecen de un amor y una verdad que superan los amores y las verdades de esta tierra. Sólo en tu verdad encuentran los apresados la sabiduría eterna. Y en este tesoro encontrarán las fuerzas para no caer. Sólo esta verdad, más allá de los límites del cuerpo, es verdaderamente permanente. Porque nuestros cuerpos pueden estar tras las rejas pero no nuestras conciencias y corazones que tienen la convicción de rescatar a Venezuela.
Oración (un joven que haya estado preso)
Señor que la fortaleza venga de tu cruz, porque no sucumbiremos ante la opresión y pronto los que están injustamente tras las rejas puedan salir en libertad y levantarse para continuar.
Décima Estación: Despojan a Jesús de sus vestiduras
"Después de clavar a Jesús en la cruz, los soldados tomaron sus vestidos y los dividieron en cuatro partes, una para cada uno de ellos. En cuanto a la túnica, tejida de una sola pieza de arriba abajo sin costura alguna, se dijeron: «No la rompamos, echémosla más bien a suertes, a ver a quién le toca.» Así se cumplió la Escritura que dice: Se repartieron mi ropa y echaron a suertes mi túnica. Esto es lo que hicieron los soldados." Jn. 19, 23-24
Reflexión (un joven)
Llegamos al calvario. Jesús, agotado y exhausto, es desnudado delante de la multitud. Ni el mínimo derecho a la intimidad es respetado. Jesús, desnudo, herido, desolado al pie de la cruz, se hace solidario de tantos hombres y mujeres despojados de sus derechos a lo largo de esta historia por la recuperación de nuestra democracia.
La ambición de tener y tener domina a los soldados. El hombre no importa, lo que vale son las cosas. Dramático paralelo con nuestro tiempo donde millones de hombres sufren por la ambición descontrolada de unos pocos y la escandalosa injusticia institucionalizada en nuestro país
Oración (una madre)
Jesús que nuestros hijos no sean despojados de su libertad y de su vida .Que un milagro de milagros logres tú que esa mente dominada por el mal de quienes apresan, roban y asesinan sea sellada por tu sangre preciosa para que no pueda alcanzar a nuestros hijos.
Décima Primera Estación: Clavan a Jesús en la cruz
"Al llegar al lugar llamado de la Calavera, lo crucificaron allí, y con él a los malhechores, uno a su derecha y el otro a su izquierda." Lc. 23, 33
Reflexión (un joven)
Señor Jesús, Cristo Redentor, aquí estoy! En tu divino corazón encontré la verdadera libertad. Soy consciente de lo que dijo Juan Pablo II: "la peor de las prisiones es un corazón cerrado". Cientos de jóvenes están presos cumpliendo condena por la convicción de que Venezuela merece ser renovada. Millones de venezolanos se crucifican a la cruz de la indolencia o indiferencia. Millones de venezolanos saben lo que es la muerte en la cruz de la escases, falta de servicios de calidad, de un buen sistema de salud , de un sistema educativo de calidad. Miles de madres reciben muerte de cruz cuando el hampa mata a sus hijos o sus sueños los llevan a las manos asesinas
Oración (un joven)
Jesús Enséñame que tu cruz unió a la tierra y el cielo y que tus brazos abiertos acogen a todos, En nuestro permítenos tener tiempo para los que nos rodean Que el punto máximo del amor que es tu muerte de cruz nos resucite a la reconciliación con nuestros hermanos para que Venezuela sea una nación con futuro y verdadero amor fraterno
Décima Segunda Estación: Jesús entrega su vida por nosotros
“Desde el mediodía hasta las tres de la tarde todo el país se cubrió de tinieblas. A eso de las tres, Jesús gritó con fuerza: Elí, Elí, lamá sabactani, que quiere decir: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» Pero nuevamente Jesús dio un fuerte grito y entregó su espíritu.” Mt. 27, 45-46. 50
Reflexión (un joven)
Desde la cruz, a la vista de la muerte de Jesús, todo cambia. Los olvidados en Venezuela no son los olvidados de Dios. Los vencidos resultarán los vencedores y los postergados los primeros. Ante la cruz los esquemas no sirven, la novedad es que para tener vida y una nación de progreso, paz, justicia y libertad debemos unirnos todos por la causa, para recibir hay que entregarse sin reservas, para ser libre hay que vencer la opresión.
Jesús sigue muriendo en nuestros días en los rostros de los niños que sufren, los ancianos olvidados, los desempleados, los obreros mal pagos, los indígenas, los marginados, las madres que pierden a sus hijos, los jóvenes a quien la bota militar les arrebata el futuro.
Oración (Todos)
Jesús que por tu Santa Cruz sea redimida Venezuela