Por @JoseMiguel_PG
Ya nadie puede negar el poder y la importancia que las redes sociales tienen para la vida de las personas, especialmente para las de los venezolanos. Tienen tanta o más influencia que un medio tradicional como la televisión o la radio, por eso vemos artistas, políticos, empresarios, marcas y casi cualquier profesional usarlas para sacarle provecho a su carrera. Pero todo poder acarrea una gran responsabilidad, y lo que decimos en ellas no debe ser tomado como si nada.
He aquí un ejemplo, un tweet de Leonardo Padrón en el que pide a este “gobierno” que resuelva los verdaderos problemas del país; mensaje que tiene una carga de complicidad y amenaza para la libertad; más aún si vemos la cantidad de RT.
Como dije líneas atrás, lo que se dice en las redes sociales no debe ser tomado a la ligera, menos cuando viene de aquellos que tienen poder de influencia en la opinión pública y Leonardo Padrón es uno de ellos. Pero ¿qué puede tener de complicidad y amenaza un “simple” mensaje pidiendo a un “gobierno” que cumpla lo que se supone es “su función”? Pues bien; la primera de ellas es que llama “gobierno” a una dictadura y ya por ahí hay complicidad, porque no querer llamar las cosas por su nombre es hacerse cómplice. Pero la amenaza en forma de mito que quiero dejar clara con esta respuesta es el hecho de que Leonardo Padrón considere que “un gobierno debe resolver problemas”.
Para quienes no lo saben, en cuestiones de opinión pública existe algo que se llama desinformación: una forma muy peculiar que tienen los influencers para manipular, tergiversar y transformar la mentira en “verdad”. Esto los convierte en desinformadores y un desinformador es para la verdad, lo que un patriota cooperante es para la integridad física de un disidente: una amenaza. Así como al venezolano le han hecho creer que “Venezuela es un país rico”, mito que le refuté a Laureano Márquez en esta carta, también le han hecho creer que “los gobiernos deben, tienen la obligación y está entre sus funciones, resolverles su problemas”.
Y digo que “le han hecho creer al venezolano” porque de tanto que se lo han repetido en los medios, en discursos, en comunicados y pare de contar, el venezolano común cree que es verdad: que un gobierno debe resolver sus problemas; que si quiere una casa se la debe dar, si quiere comida se la debe subsidiar y si quiere salud y educación se la debe regalar. Esta creencia viene así, auspiciada y respaldada por quienes utilizan su poder de influencia para inyectar en la sociedad estas mentiras camufladas de verdad, para que los ciudadanos las repitan hasta que se conviertan en opinión pública.
Entonces, ¿debe un gobierno resolver mis problemas? No, Leonardo Padrón, el único propósito moral de un gobierno es proteger los derechos individuales de los ciudadanos, nada más. Cuando le pedimos a un gobierno que “resuelva nuestros problemas” le estamos mendigando para que intervenga en nuestra vida, lo que conocemos como intervencionismo y que es uno de los problemas más graves de Venezuela y Latinoamérica hoy día. Pedirle a un gobierno que “resuelva mis problemas” es confesarle expresamente que soy incapaz de valerme por mi mismo, de hacerme responsable de mis actos. Es renunciar a la autoestima, a esa virtud que nos convierte en hombres y mujeres hechos y derechos, porque estamos esperando que papá Estado se encargue de nosotros.
Así como no es de hombres ni mujeres libres estar a favor de los subsidios, tampoco lo es esperar que otro le resuelva sus problemas. Estoy seguro que si Ronald Reagan estuviese vivo, le habría mandado una carta a Leonardo Padrón con su famosa cita: “el gobierno no resuelve problemas, el problema es el gobierno”, y venezolano que aún no esté de acuerdo con esto es porque, como canta Shakira, anda por este mundo bruto, ciego, sordo, mudo, torpe, traste y testarudo.
Eso a lo que Leonardo Padrón llama “gobierno” y que de paso les pide específicamente a ellos que resuelvan los problemas del país, son la peor dictadura que ha vivido Venezuela en toda su historia. Han sido los autores intelectuales de todos los problemas que aquejan a los venezolanos. Leyes anti-propiedad, leyes anti-libertad, funcionarios públicos con licencia para matar y asesinatos en su haber, control de cambio para que no podamos hacer nada con nuestro dinero, control de precios para quebrar productores y hundir a los venezolanos en escasez y humillantes colas, impunidad para que los únicos que gobiernen sean los delincuentes, sumisión a gobiernos extranjeros como el de Cuba, China y Brasil, devaluación a niveles nunca antes vistos y la inflación más alta del mundo, gracias a un gasto público sin justificación ni contraloría.
Se han robado dólares públicos y los han transferido a cuentas en Suiza, han encarcelado a comerciantes honestos y nombrado ministros a quienes son acusados de delitos como el narcotráfico y la violación de derechos individuales. Han aislado a Venezuela de los mercados internacionales y logrado que países consideren al nuestro como una amenaza para su seguridad nacional, con toda razón por cierto. Nos han encarcelado en un ex país que parece más una selva, donde lo más urgente es sobrevivir como animales ante tantas amenazas. Han endeudado a la nación con países y hasta aerolíneas y han convertido a PDVSA en el hazmerreír del mercado petrolero mundial. Con todo esto, ¿debe el venezolano seguir esperando que este “gobierno”, como lo llamada Leonardo Padrón, resuelva problemas? Un mexicano respondería: no mames güey.
Para terminar, y seguramente muchos venezolanos ahora lo entienden, pregunto:
¿#DondeFirmo para que Leonardo Padrón deje de creer y hacer creer que un gobierno resuelve problemas?
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